La investigación de mercados es una herramienta fundamental para la toma de decisiones estratégicas de toda empresa Esta contribuye a conocer qué piensa, siente, y motiva al consumidor a decidir por una marca o por la de la competencia.
Dinámico, cambiante y competitivo; así es el mercado hoy en día. Pero ¿cómo será mañana? Difícil saberlo. La tendencia podría ser la supremacía de los consumidores empoderados con tecnología que interactúan activamente en la coproducción de productos y servicios, levantando marcas o destruyéndolas con un solo clic.
En este contexto, las grandes marcas luchan por mantenerse vigentes, las nuevas por sobresalir del montón y las otras simplemente no existen. Este es el dilema para las empresas de todo el mundo.
Quizás tú estés próximo a lanzar una campaña publicitaria para hacerle frente a la dura competencia que le está quitando espacio en el mercado. Es entonces cuando se le vienen a la mente ciertas dudas: ¿Esta campaña logrará un impacto eficaz en mi público objetivo? ¿El mensaje será captado adecuadamente? ¿Proyectará una imagen positiva o negativa? ¿Mi marca será asociada con la pieza publicitaria? ¿Será recordada o se confundirá con otra? ¿Será una campaña memorable? ¿Generará real conexión e identificación con el target o no?
El ejecutivo de marketing se encuentra ante una problemática: conocer el impacto general de la campaña publicitaria en su público objetivo. Si toma una decisión únicamente «por feeling» podría costarle no solo una gran inversión monetaria, sino algo más valioso: su imagen de marca. Ante ello, la investigación de mercados constituye, hoy más que nunca, una pieza clave imprescindible en las empresas debido a que es una herramienta fundamental para la toma de decisiones.
Podemos decir entonces que, gracias a la investigación de mercados es posible lograr:
Identificar oportunidades y/o problemáticas de la organización.
Evaluar y perfeccionar las estrategias y tácticas de marketing.
Explorar, en profundidad, los insights y motivaciones del consumidor.
Testear una campaña, midiendo el impacto y creatividad de la pieza publicitaria, evitando inversiones fuertes.
Determinar la demanda potencial de mercado y la sensibilidad ante varios segmentos.
Evaluar un nuevo producto, empaque, promociones.
Testear el posicionamiento de la marca y de la competencia.
Medir la actitud hacia el canal, ubicación de los medios de ventas, promociones, incentivos y mucho más.
¿Qué esperas?