“El diseño es el embajador silencioso de tu marca”
Paul Brand
Para comprender mejor el valor de la profesión, debemos responder la pregunta ¿”Qué es el diseño? Arte, ciencia o factor económico”. Si tomamos en cuenta que el “arte” es por definición la actividad en la que el hombre recrea con fines estéticos un aspecto de la realidad o sentimiento, podríamos deducir que el diseño es arte, pero debido al fin utilitario que persigue un diseño ésta concepción pierde sentido. El diseño mediante procesos creativos soluciona problemas de comunicación gráfica, bajo requerimientos objetivos en una relación cliente-profesional con la intención de mejorar productos o servicios en un sentido utilitario y estético, siendo esto último lo que lo diferencia totalmente del arte y el artista, que trabaja de manera subjetiva y para sí mismo. Puede ser ciencia, si tomamos en cuenta las metodologías que se emplean para resolver el problema y también puede concebirse como una herramienta que ayuda al logro de objetivos empresariales lucrativos o no. El diseño ha pasado de ser una actividad artística y artesanal en sus orígenes, a ser una disciplina semi-científica, en la que los procesos creativos y de investigación nos ofrecen un conocimiento detallado del usuario o consumidor.
Entendido esto, podemos centrarnos en el valor que aporta al entorno empresarial. Además de ser uno de tus principales diferenciadores respecto a la competencia (lo que lo convierte en una ventaja competitiva) , el diseño, cuando se alinea con tu negocio, es un generador de ideas y oportunidades hablando de marca, prestigio y reputación. Todo esto influye enormemente en la percepción del cliente, por tanto, en la política de precios y en industrias como la de ropa y tecnología, el diseño es determinante.
En resumen, el valor del diseño se determina a partir de numerosos factores bajo la correcta combinación de investigación y arte, si eres una PYME aprovéchalo para diferenciarte desde el comienzo, incluye el diseño en todos tus mensajes dirigidos a clientes e inversores y si tu negocio ya está consolidado, el diseño es una vía para reinventarte y dar paso a nuevas ideas y como excusa para la innovación. Piensa tu negocio desde el diseño, es claro el beneficio que obtienen quienes invierten en él, no solo como herramienta estética, sino como un modelo capaz de generar soluciones cuando se sustenta con una buena estrategia y una correcta aplicación de las herramientas metodológicas existentes para su desarrollo.
José María Ruíz